Su volumetría está formada por dos cuñas que se superponen. Una de ellas es opaca, en la que se encuentra la entrada principal, y la otra es translucida, con una cubierta de madera. De esta unión se forma la casa de Córcega de Norman Foster.
La parte de cristal, se queda orientada hacia el sur, de manera que así, el interior se encuentre iluminado durante mas tiempo a lo largo del día, aprovechando más la luz del sol.